El Rallye Tierra del Bierzo ha vuelto a coronar a los mismos reyes. La pareja asturiana formada por Luis Borra y Alejandro Fernández firmó una actuación impecable para repetir triunfo en la prueba berciana, demostrando un ritmo endiablado que solo pudieron cuestionar de forma testimonial sus rivales más directos.
El dominio del piloto del Hyundai i20 de RMC quedó patente desde el primer tramo cronometrado. Mientras Félix Macías, copilotado por Alejandro Portela a los mandos de una poderosa Toyota Hilux de Overdrive, se estaba aún haciendo a la prueba, los únicos que pudieron seguir de cerca el ritmo de Borra fueron Víctor Peña y Jesús Montiel con su Peugeot 206 RC.
Sin embargo, la carrera dio un giro conforme avanzaron los kilómetros. Tanto Macías como Hugo Vega, con uno de los CanAm presentes, se rehicieron con autoridad en el resto de los tramos del bucle matinal de Bembibre. Aunque este esfuerzo heroico no se verá reflejado en la clasificación oficial –ya que los vehículos de Clase 5 no suman puntos para el campeonato–, su impacto en la pista fue innegable.
De hecho, el gallego Macías se convirtió en la gran amenaza para Borra durante la tarde. Presionó de lo lindo al líder hasta el punto de arrebatarle la victoria en la última pasada por Cubillos del Sil, demostrando que, a pesar de no optar al triunfo final, su participación fue un éxito rotundo y un espectáculo añadido para el público.
Mientras los focos se centraban en ese duelo, la consistencia fue la clave para los demás puestos del podio. Pablo López y Javier Rodríguez, con el otro Toyota Yaris N5 de la lista, mantuvieron una gran regularidad durante toda la prueba, una estrategia que les permitió subir al segundo escalón del cajón final.
Completando un podio de gran solidez, Javier Gutiérrez y Jorge Valdés llevaron su Subaru Impreza hasta la tercera posición, recompensando un fin de semana sin grandes sobresaltos.
La edición de este año del Rallye Tierra del Bierzo se caracterizó por su dureza, tanto para las mecánicas como para los pilotos. La falta de precipitaciones acumuló grandes cantidades de polvo en los tramos, lo que obligó a la organización a tomar medidas especiales desde el bucle matinal para garantizar la seguridad en las salidas. Una prueba exigente que encontró en Luis Borra y Alejandro Fernández a sus dueños absolutos.
