La borrasca Olivier continúa alterando los actos de la Semana Santa en Ponferrada, dejando un reguero de celebraciones suspendidas o modificadas. Tras impedir la salida de la procesión de la Dolorosa el Viernes Santo, hoy Sábado Santo volvió a hacer de las suyas, obligando a que la procesión infantil de los “minipasos” se desarrollara en el interior de la basílica de la Encina en lugar de recorrer las calles como manda la tradición.
Las persistentes lluvias asociadas a Olivier frustraron una vez más los planes. Decenas de niños, ataviados con sus hábitos y acompañados por sus familias, tuvieron que conformarse con un recorrido reducido bajo la techumbre del templo, lejos del ambiente multitudinario que suele vivirse en las calles del casco histórico.











