Aunque el pico de actividad tendrá lugar durante el día, las condiciones ideales para observar la lluvia de estrellas Líridas se concentrarán en la madrugada del 22 de abril y durante la noche anterior. En este 2025, la Luna menguante jugará a favor de los observadores, ofreciendo un cielo oscuro y despejado de su brillo durante las primeras horas nocturnas. Las previsiones iniciales en la comarca son de sol y nubes, aunque todavía es pronto para saber si podremos disfrutar de este evento cósmico
Las Líridas, una de las lluvias de meteoros más antiguas documentadas —con registros que se remontan al año 687 a. C. en textos chinos—, son fragmentos del cometa C/1861 G1 (Thatcher), que orbita el Sol cada 415 años. Cada abril, la Tierra cruza los restos de este cuerpo celeste, dando lugar a un espectáculo que conecta el presente con los orígenes del sistema solar.
Una lluvia moderada… con posibles sorpresas
La actividad de las Líridas suele rondar los 20 meteoros por hora, desplazándose a una velocidad de entrada de 49 km por segundo. Sin embargo, lo que hace especial a esta lluvia es su carácter impredecible: en ciertas ocasiones, ha sorprendido con ráfagas de más de 100 meteoros por hora, un fenómeno imposible de anticipar con certeza.
Aunque es visible desde ambos hemisferios, su máxima intensidad se da en el hemisferio norte. Desde latitudes como la península ibérica (alrededor de 40°N), el radiante —ubicado en la constelación de Lyra, cerca de la brillante Vega— se mantendrá por encima del horizonte durante toda la noche, favoreciendo su observación continua.
¿Cómo y dónde observar las Líridas?
En 2025, la Luna entrará en su fase de cuarto menguante el 21 de abril, por lo que no será un obstáculo significativo: su salida sobre el horizonte se espera alrededor de las 5:00 a. m., dejando libre la primera parte de la noche para disfrutar del firmamento sin interferencias.
Para una experiencia óptima, se recomienda alejarse de la contaminación lumínica urbana y elegir un lugar con horizonte despejado. No hacen falta telescopios ni binoculares: basta con recostarse, dejar que los ojos se adapten a la oscuridad y dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras del cielo, preferiblemente en dirección opuesta a la Luna.
Abril: un mes estelar
La lluvia de estrellas Líridas será solo uno de los múltiples eventos astronómicos que abril de 2025 tiene reservados. La Luna Rosa iluminará la noche del 13, seguida de una luna nueva en perigeo el 27. Además, se esperan ocultaciones estelares y conjunciones planetarias que harán de este mes un festín para los amantes del cielo.
Aunque las Líridas no son la lluvia más intensa del año, su rica historia, su belleza efímera y la posibilidad siempre latente de un estallido inesperado las convierten en una cita imprescindible con el universo.