Alcampo fortalece su compromiso con Castilla y León y elige el Bierzo para compensar la huella de carbono que supuso la celebración, en febrero de 2023, del gran evento ‘Alianzas por la Descarbonización’, con el que la compañía fijó sus ambiciosos objetivos de reducir un 25% las emisiones de CO2 de su cadena de suministro en 2030 y ser neutros en carbono en 2043.
Así, Alcampo, de la mano de PEFC y Cesefor, protagonizó la pasada semana una jornada de reforestación con la plantación de más de 100 castaños sobre una superficie de una hectárea en el término municipal de Orellán, en pleno Monumento Natural de Las Médulas, que resultó calcinada en un incendio y afectada por diversas enfermedades como la tinta, el cancro o la mancha foliar. El objetivo: crear conciencia sobre la continuidad en la gestión, y no solo remitirse a la plantación.
Más de una veintena de colaboradores de Alcampo procedentes de las provincias de León, Zamora, Salamanca y Valladolid, participaron en esta jornada simbólica con un doble objetivo: contribuir a que ‘reviva’ el castaño, tan “singular y emblemático en el Bierzo”, ampliar las 18.000 hectáreas actuales de castaño autóctono de la zona y neutralizar las 10 toneladas de dióxido de carbono (CO2) que generó aquel evento, con el transporte del millar de proveedores que asistieron.
Este proyecto de rehabilitación forestal supone, según manifestó María Fernández, coordinadora de Medio Ambiente de Alcampo, “un paso más en el compromiso inequívoco de la empresa por actuar por el planeta, preservar la biodiversidad y luchar contra el cambio climático”. “Son prioridades para Alcampo en nuestra política medioambiental, tanto es así que ya estamos trabajando para que en 2043 seamos neutros en carbono en nuestras emisiones indirectas”, añadió.
Para Óscar Monclús, director de Alcampo de la zona noroeste de Castilla y León, la elección del Bierzo, prácticamente un año después de que la empresa inaugurara sus tres primeras tiendas en Ponferrada y Bembibre, es una forma de conectar aún más con los bercianos y cumple con las máximas de aportar valor a la sociedad, reforzar el entorno social e impulsar la reactivación de la economía del entorno donde se localizan sus tiendas. Y supone, además, una muestra del agradecimiento por la gran acogida que han prestado los bercianos y los castellanos y leoneses “a su nuevo vecino”.
Monclús, que animó a los presentes a “tomar conciencia de la importancia de cuidar el medio ambiente para la generación actual, pero también para las generaciones futuras”, aseguró que “para preservar el planeta se necesitan alianzas”.
ALCAMPO Y PEFC EXPANDEN SU ALIANZA
Una muestra es la alianza que Alcampo mantiene con PEFC, la Asociación Española para la Sostenibilidad Forestal, desde hace años en temas relacionados con la biodiversidad, con acopio de productos con papel, con madera, cartón u otros muchos materiales que están en nuestro día a día y que, ahora, se ha extendido a esta plantación de castaños sobre un terreno que cuenta con el certificado PEFC, el sistema líder de certificación forestal más importante del mundo y el más extendido, como “reconocimiento por su buena gestión”.
Este sello, tal y como explicó en el Aula del Castaño de Borrenes Ana Belén Noriega, directora general de PEFC, garantiza que los montes y bosques se gestionan de forma sostenible para mejorar su multifuncionalidad. Así, se asegura que la obtención de los productos procedentes de este bosque se realiza de manera sostenible y se han respetado rigurosos criterios ambientales, sociales y económicos.
“Con este sello, todas las castañas que salgan de estos montes estarán trazadas hasta el consumidor”, apuntó Noriega, quien añadió que ya son 837.000 las hectáreas certificadas con el sello PEFC en toda Castilla y León, convirtiéndose así en la comunidad autónoma con una mayor superficie certificada PEFC España, con el 30% del total.
Noriega aprovechó para agradecer a los 226 propietarios y propietarias, gestores de montes de Castilla y León, como el Ayuntamiento de Borrenes, “por cuidarlos con tanto mimo”, e hizo entrega a Alcampo del diploma que le acredita como miembro de la Red de Entidades Responsables con los Bosques (RER) por ser una empresa que “ayuda a los montes y bosques” con su sistema de compras, pero también a través de la sensibilización de sus proveedores y de su capital humano. “Con su labor está ayudando a la descarbonización que necesitamos”, apostilló.
EL CASTAÑO, SÍMBOLO DEL BIERZO
Como anfitrión de la jornada de reforestación, el alcalde de Borrenes, Eduardo Prada, agradeció a Alcampo y a PEFC que eligieran el Bierzo para tratar que el castaño “reviva” en una zona que, como explicó Pablo Linares, director de la Mesa de Castaño del Bierzo, es Patrimonio de la Humanidad y “tierra de castaños desde antes incluso de los romanos”.
“Si hubiera que elegir un árbol para poner en una bandera del Bierzo, este sería el castaño, ya que ocupa prácticamente 18.000 hectáreas de territorio de la comarca y ha supuesto todo para la gente que allí vive a lo largo de la historia, desde esa castaña que ayudó a superar momentos difíciles hasta la madera para la construcción de las viviendas”. Por ello, subrayó la importancia de iniciativas de este tipo que tratan de incrementar la superficie de este símbolo de la zona para que “perviva para generaciones futuras”.
A la jornada también asistieron José Ángel Rodríguez, presidente de la Junta Vecinal de Orellán; Roberto Núñez, director del Monumento Natural de Las Médulas, y Roberto Rubio, director de Operaciones de Cesefor, que fue el encargado sobre el terreno de explicar a los voluntarios de Alcampo la relevancia de la castaña en el entorno de Las Médulas y de cómo “plantar un castaño puede parecer algo sencillo, pero detrás de ello hay mucho trabajo”.