La estación de esquí de San Isidro ha sido la única de toda la Cordillera Cantábrica y de todo el Sistema Central que ha podido abrir sus instalaciones durante este primer fin de semana de febrero que ha estado marcado por los cielos despejados y jornadas soleadas en cuanto al aspecto climático se refiere.
Esta circunstancia ha llevado a la apertura de una única pista, la de debutantes, que se ha mantenido en funcionamiento con nieve primavera, espesores de entre 15 y 25 centímetros y una longitud de 140 metros esquiables. Esta pista, a pesar de su reducido tamaño, es ideal para quienes están iniciándose en el mundo del esquí y ha dejado a un grupo de 458 esquiadores noveles satisfechos por haber podido continuar con su aprendizaje durante estos dos días.
El día de mayor afluencia ha sido hoy, domingo, con un grupo de 252 usuarios a los que hay que sumar otros visitantes que se han desplazado hasta la zona para realizar diferentes excursiones por el entorno de la estación y hacer una caminata hasta el lago glacial “El Ausente”. A esas 252 personas que han disfrutado hoy de la nieve hay que añadir las 206 que lo hacían durante la jornada del sábado lo que da como resultado una cifra total de 458 personas compartiendo su pasión por el esquí en estas instalaciones. La procedencia de los esquiadores ha sido principalmente León, Asturias, Galicia y Portugal
