Los Papeles de Adriano una exposición en la Casa de la Cultura que nos lleva a conocer los antiguos cines de Ponferrada

“Los papeles de Adriano”, nos cuenta la historia del empresario Adriano Morán López que levantó y gestionó varios cines y teatros en la ciudad a lo largo de medio siglo.

El nombre de Adriano Morán López va unido al mundo del espectáculo en nuestra ciudad a lo largo del siglo XX. Nacido en Ponferrada en 1900, comienza dedicado a la agricultura en las huertas de pimientos de la ribera del Sacramento y con la venta de vino y orujo de una bodega de su propiedad en San Lorenzo. Obrero en la construcción del ferrocarril a Villablino, camionero o comerciante, tuvo panadería en la calle del Cristo y después la “Panificadora Berciana” en Flores del Sil. El 3 de agosto de 1933, constituye la sociedad EDESA (Empresa de Espectáculos Sociedad Anónima) junto a Francisco Lainez, Manuel Garnelo y otros, quedando reducida al poco tiempo a José Cubelos, Florentino Pérez y él. En 1934 se abre al público el teatro Edesa con la película “Melodía de arrabal”.

Durante la República, esta sociedad obtiene la concesión del teatro Principal que gestionará de 1936 a 1948. Después pondría en marcha el cine Morán (1947), cine Sil (1958) y teatro Adriano (1962). Por otra parte, la empresa CEUPSA (Construcciones y Explotaciones Urbanas de Ponferrada Sociedad Anónima) levanta el teatro Bergidum en 1946, en respuesta de la burguesía de la zona alta al teatro Edesa, aunque a los dos años firmará convenio con Adriano Morán para su explotación, al no conseguir éstos su rentabilidad.

A los cines de Ponferrada, Adriano Morán sumaba la gestión del cine Litán de Cacabelos e incluso proyectó construir otro en la carretera Madrid-Coruña, km. 392 (en una finca de su propiedad), del que presentó solicitud al ayuntamiento en 1966, aunque no lo llevó a cabo. Si el teatro Edesa cerró en 1975, el cine Sil lo hará en 1979, el cine Morán en 1985 y los teatros Adriano y Bergidum en 1986. Las cuotas de pantalla, la aparición de los videoclubs y una mala gestión de sus sucesores, llevaran a los cines de Ponferrada a su cierre definitivo. Los problemas con Hacienda y el impago de nóminas a los trabajadores, provocará el embargo de todas las propiedades familiares para hacer frente a la importante deuda adquirida en los últimos años. Adriano Morán muere en 1976.

La documentación de la empresa fue sacada de las oficinas situadas en el cine Morán poco tiempo antes de su derribo, gracias a la generosa colaboración de su propietario Delmiro Barba y depositada en el Archivo Histórico Municipal de Ponferrada.