Dos funciones para público familiar llevan a escena personajes eternos como Ali Babá y El principito

No son ilusionistas ni llevan chistera, pero los actores de Borobil Teatro son capaces de crear magia en el escenario con solo cinco alfombras y un fabuloso talento interpretativo. Un espectáculo infantil “pero en el que también hay muchos gags dirigidos a los adultos”, por lo que, al final, tanto unos como otros se lo pasan pipa en la butaca. Vestidos al estilo de los derviches turcos, los tres actores echan mano de su tradicional danza en espiral para saltar de una escena a otra y meterse en la piel de diferentes personajes sin tener que cambiar de vestuario o maquillaje.

El grupo de teatro Borobil ofrece al público familiar la oportunidad de gozar con humor de la conocida obra Alí Babá y los 40 ladrones en la que un leñador pobre de Persia, mientras recoge leña en el bosque, oye un gran estruendo que lo asusta mucho. Se esconde entre las ramas de un árbol, y ve cómo cuarenta ladrones se detienen ante una roca enorme junto a una montaña… Una sencilla adaptación del tradicional cuento apoyada en iluminación, efectos sonoros, música y coreografías.

Cuando se cumplen 20 años de su primera puesta en escena, la compañía afincada en Borrenes Fabularia Teatro produce una nueva versión de El Principito, reescribiendo la obra original y creando una propia sintetizando los pasajes, los personajes y los conflictos.

El personaje principal, El Principito, se transforma en un “títere” de rasgos simples pero con toda la magia de los dibujos de Saint-Exupèry, lo que le coloca en la misma dimensión que “La Rosa”, “El Zorro” o “La Serpiente”, títeres todos ellos. La técnica de los títeres conecta a los personajes entre sí, y a estos con los espectadores de todas las edades. La utilización del lenguaje de los títeres le da al proyecto una nueva dimensión en la comunicación con los espectadores. La adaptación, interpretación y dirección corren a cargo de Raúl Gómez y Trinidad Osorio.

Ambas funciones se recuperan ahora tras ser aplazadas en primavera a causa de la pandemia y forman parte de la programación de la Red de Teatros de Castilla y León. Las localidades para ambas funciones están a la venta en la taquilla del Bergidum al precio de 3 euros.