Aunque la temporada estival es bastante estable en cuanto a cambios climatológicos se refiere. También es tiempo de esas tormentas de verano que pueden descargar abundante agua en un corto lapso de tiempo.
Las tormentas traen agua a temperatura diferente que el agua de la piscina. Vientos que arrastran todo tipo de residuos: tierra, barro, hojas, fosfatos, insectos…
El agua de procedente de la lluvia diluye el cloro con capacidad desinfectante y varía los niveles de pH.
La suciedad arrastrada por el viento contamina el agua y provoca que el cloro libre se consuma pasando a ser cloro combinado, con lo que no tiene propiedades desinfectantes. Tu piscina está indefensa ante bacterias, algas…
Las partículas en suspensión arrastradas por la lluvia enturbian el agua haciendo que pierda la transparencia. Por otra parte también son arrastrados por el viento fosfatos y ya sabes que los fosfatos son los perfectos nutrientes para las algas.
¿Cómo evitarlo?
Ante cualquier aviso de tormenta te recomendamos comprobar los niveles del pH y del cloro para ver que sean correctos. Los daños siempre serán menores si los niveles son los adecuados.
Se recomienda que si se esperan fuertes tormentas incrementes las cantidades de cloro y aumentes el tiempo de filtración, especialmente si dispones de cloración salina.
La tormenta ya pasó y mi piscina ha quedado afectada
Mide los niveles de pH y cloro y equilibra estos valores si son incorrectos (es lo más probable). Estas mediciones las realizarás las veces necesarias hasta que los niveles sean adecuados.
Es importante no verter producto en exceso, si nos pasamos con el cloro los valores no serán correctamente indicados, además que puede provocar lesiones respiratorias y daños en ojos y piel.
Es recomendable utilizar cloro de acción rápida (o dicloro) para obtener rápidamente la cantidad necesaria de cloro residual. Este proceso también es denominado cloración de choque. Y es necesario cuando ya tienes algas en la piscina o la turbidez del agua es importante. Llegados a este punto no te serán útiles los productos preventivos o de mantenimiento.
Una vez los niveles de cloro y pH son los adecuados, te recomendamos que utilices productos para conseguir un agua cristalina (floculantes) y algicidas (antialgas).
Pon a trabajar el sistema de filtración 24 horas. Pasado ese tiempo y si has seguido nuestros consejos tendrás una piscina con agua cristalina y desinfectada.
Si no tienes los conocimientos necesarios, necesitas productos o el asesoramiento de un profesional puedes acudir a:
Hippo
Tfno: 987429924
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